SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tener una vivienda digna constituye el sueño de la mayoría de los dominicanos, sin embargo, este anhelo sólo se convierte en realidad para unos cuantos.
Según el último censo, realizado en 2010, el déficit habitacional afectaba en ese entonces a 6.7 millones de personas, alrededor de la mitad requería de una vivienda nueva, mientras que la otra parte vivía en casas con deficiencias estructurales o de servicios.
A pesar de que han transcurrido siete años desde esa medición, un estudio realizado por la organización Casa Ya, en colaboración con la OXFAM, arrojó que el país ha reprobado esta materia, destacando que la inversión del gobierno para este renglón y los proyectos que han realizado no son ni remotamente suficientes para lo que se ha convertido en una pesadilla añeja.
Aunque la esperanza es lo último que se pierde, el futuro inmediato es poco halagüeño con relación al tema del fomento de viviendas dignas, ya que en el proyecto de presupuesto de 2018 se le asigna al INVI el 0.02% del PIB, o sea el mismo monto de este año.
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