SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El negocio de la venta de agua a granel, nada transparente, sin normas oficiales y la carencia de seguimiento.
Nadando entre dos aguas literalmente ha estado la población dominicana desde hace décadas por la ausencia de un servicio público que garantice agua potable. En vez, nos vemos obligados a comprarla embotellada o a granel. Se trata de un tema que El Informe ha investigado en por lo menos dos ocasiones, la primera hace 10 años.
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Algunos lo ven como un tema de competencia entre los que venden el líquido envasado e insisten en que el agua a granel no cumple con las condiciones sanitarias para estar en el mercado.
Sin embargo, los que están en ese negocio alegan que aunque lo han solicitado reiteradamente, las autoridades no han querido regularlos y que sus oponentes sólo buscan desacreditarlos.
La realidad es que la falta de normativas para la venta de agua a granel, un seguimiento inadecuado y supuestas presiones de militares o compañeros de partido hacen difícil eliminar las manzanas podridas de este negocio que debe ser totalmente transparente como el mismo líquido que venden.
Salud Pública admite no hay reglas claras y ni un registro de cuantas empresas vendan a granel.
Empresas improvisadas y la ausencia de regulación en el comercio del agua a granel reflejan debilidad en el sector salud, al grado que ni siquiera existen estadísticas oficiales de la cantidad compañías que se dedican a estos fines en el país.
Incluso en una sentencia del Tribunal Constitucional se califica esta falta como un fallo del Ministerio de Salud Pública que según los reglamentos debe proveer un Registro Sanitario especial.
El Ministerio Salud Pública tiene prevista para esta semana una reunión con el sector que expende agua a granel.
Además, la institución reveló a El Informe que próximamente iniciaran varios operativos para clausurar empresas que venda agua tanto embotellada como a granel, violando las normas sanitarias.
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