SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Seducidas por las facilidades de viaje, salarios en dólares y jugosas propinas, decenas de dominicanas firmaron contratos para irse a trabajar a El Líbano como bailarinas, sin imaginar que este sería el boleto para vivir la peor pesadilla de sus vidas.
Los golpes y maltratos conforman el día a día de las criollas que además son obligadas a prostituirse sin recibir ningún tipo de remuneración. Algunas aseguran son forzadas a consumir drogas durante la estadía que califican como un cautiverio porque hasta sus pasaportes les son incautados.
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El Informe muestra conmovedores testimonios de las víctimas y además revela la identidad de los cabecillas de esta red de trata que podría ser la más grande de los últimos 10 años, según fuentes.
En junio del año pasado, tres dominicanas fueron secuestradas mientras cumplían sus contratos de trabajo en territorio libanés, dos estaban en cautiverio en Turquía.
El mismo mes, las autoridades anunciaron la captura la cabecilla de una red de trata que supuestamente reclutaba criollas para llevarlas al Líbano, país que se ha convertido en un destino favorito de estas organizaciones, tal vez porque los dominicanos no requieren de un visa para viajar a ese país.
Las autoridades exhortan a cualquier víctima a denunciar los hechos a través de la línea de Trata y Tráfico de Personas, 809-200-7393.
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