Un proceso rutinario en la venta de un vehículo ha destapado una caja de Pandora que mantiene a un joven bajo medidas de coerción y a otro con una deuda por un bien que no posee.
Una camioneta, dos certificaciones distintas del Plan Piloto, la misma institución que había dado fe de su legalidad tres meses después cuestiona su procedencia, indicando que fue reportada robada hace más de una década.
Se trata de un caso investigado por el fiscal Julio Saba Encarnación Medina, el mismo que la semana pasada denunciamos por utilizar una jipeta bajo custodia.
Además, una doctora denuncia su actuación en otro caso, también en el mismo Plan Piloto.