SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Dos mujeres, un mismo médico. Una está viva, según ella de milagro, la otra no corrió con la misma suerte.
Lo que debió ser un acontecimiento feliz se convirtió en una tragedia para dos familias. El saldo fatal incluye tres niños huérfanos y una mujer que a casi tres meses de lo sucedido, aun arrastra graves secuelas. Ambos casos son atribuidos a una mala práctica médica presuntamente cometida por el mismo médico.
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Durante una inspección realizada la mañana de este lunes, autoridades de la Dirección General de Habilitación y Acreditación del Ministerio de Salud Pública comprobaron que el Centro Médico Luperón no cuenta con licencia de habilitación vigente, el espacio es muy pequeño para la cartera de servicios que ofrece y el expediente que reposa en Salud Pública carece de la documentación que avale los recursos humanos en salud que allí laboran.
El ministerio de Salud Pública citó a la dirección para determinar la medida a aplicar que puede ser el cierre provisional, parcial o total del establecimiento.
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