SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Casi mil kilos de cocaína ocupados en una embarcación procedente de Aruba, mantienen en prisión a los siete tripulantes y a un estadounidense, cuyo padre es propietario del barco confiscado.
Aunque inicialmente no estuvo en la mira de los investigadores, ahora figura entre los acusados.
Tras nueve meses de encarcelamiento, Harold Lawrence Davis insiste en su inocencia, mientras que el hombre que arrendó la nave permanece prófugo y sin orden de captura.
Este próximo lunes 26, un juez decidirá si existen suficientes pruebas para que Larry Davis vaya a juicio de fondo o si por el contrario se comprueba que no tuvo vínculos con el caso y queda en libertad tras nueve meses encarcelado.
La defensa asegura que no descarta pedir una indemnización por los daños y perjuicios que según dice ha sufrido su cliente.
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