En cada proceso electoral abundan las versiones de supuesta compra y venta de cédulas; como en comicios de años pasados, diversos grupos de observadores volvieron a denunciar la práctica.
En esta ocasión también hablaron de otras mañas puestas en acción por uno y otro partido para agenciarse el favor de los electores.
Con miras a las elecciones presidenciales de mayo, la Procuraduría Especializada contra los Delitos Electorales contempla poner en funcionamiento una estrategia más eficaz para perseguir las infracciones electorales.
En el caso de los dos apresados con cédulas en su poder, tanto en Santiago como en Nagua, le fueron dictadas medidas de coerción de presentación periódica.
Dichas medidas se mantendrán por seis meses, hasta tanto la Procuraduría de Delitos Electorales pueda levantar la investigación de lugar y, posiblemente, instrumentar el expediente acusatorio.
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