SANTO DOMINGO.- La disposición y una intervención a tiempo pueden hacer la gran diferencia, así quedó demostrado con los cambios en la vida de Kisairys Idelys Mateo, mejor conocida como la Tukiti.
La menor saltó a la fama en el mundo de la música urbana y en el universo de las redes sociales por su talento para rapear, cantar y componer, pero también la expuso a posible acoso.
Sin embargo, con el apoyo del Ministerio Público y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, además de la disciplina de la propia menor, su vida ha dado un giro de 180 grados en apenas siete meses.
Nairobi Viloria nos cuenta su historia.
Querer es poder y Kisairys lo ha demostrado. Realmente un ejemplo de que se puede, pero solo si hay voluntad.
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