SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El caos en el tránsito como consecuencia del desorden convierte las avenidas en una especie de selva.
En un país donde el parque vehicular ya sobrepasa los 3.6 millones de unidades, los agentes de la AMET pagan un alto precio con las imprudencias de los que van al volante de todo tipo de vehículos.
Con jornadas de ocho horas en diferentes turnos del día, también tienen el reto de trabajar bajo las inclemencias climáticas y el desafío de no negociar el cumplimiento de la ley 241 que es la que el rige el tránsito.
El Informe siguió los pasos de dos agentes captando con nuestra cámara encubierta una tormenta de infracciones con todo tipo de excusas, incluyendo los que intentan imponer el rango por creerse vacas sagradas.
Además de enfrentarse diariamente a los que violan los 244 artículos de la ley de tránsito, quienes a veces también le agreden de forma verbal y física, la verdadera lucha de muchos de los agentes que componen la AMET, es la condicion de trabajo.
Por ejemplo en caso de la cabo Nathalie Marte, devenga un sueldo base de la policía de 6,300 pesos y por la Amet recibe un incentivo de 9,200. Por esta suma deben estar ocho horas de pie, expuestos en la vía pública.
Ante un tránsito que podría compararse con una jungla, el jefe Amet asegura que la debilidad radica en la falta de educación del ciudadano, también señala la ley 241 es añeja y que los regímenes de sanciones son bastantes frágiles en el termino monetario.
Al caer la noche, las infracciones varían pero las excusas y los rangos siguen sobresaliendo.
Endurecer el régimen de consecuencias podría dar un giro a este dolor de cabeza que sin lugar a dudas es responsabilidad de todos.
Son muchos los que diariamente pierden la vida o quedan lesionados por una imprudencia.
Es un tema de conciencia individual, acompañado de educación y respecto.
La AMET asegura que ha solicitado a varias universidades ofrecer charlas y aún están en discusiones para lograr que esas orientaciones se implementen como una materia desde la primaria.
Deja un comentario