SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un estampilla, con unos 10 mecanismos de seguridad, es la esperanza para eliminar la adulteración o falsificación de bebidas alcohólicas y la evasión fiscal. Los llevamos a una de las plantas que ya lo está aplicando.
Al menos cuatro productores de ron en el país ya lo colocaron en sus productos.
Con el desmantelamiento de la mayor fábrica clandestina de alcohol detectada hasta el momento, se acrecienta la lucha en contra de la adulteración de bebidas que en lo que va de año ha provocado más de cien muertes y 300 intoxicaciones.
De acuerdo al más reciente operativo para desmantelar las fábricas de producción informal de alcohol, las autoridades dicen haber ocupado ocho tinacos llenos de un líquido el cual se presume sería envasado y vendido para el consumo humano.
Durante el allanamiento, según las autoridades, se ocuparon una máquina para el proceso de fermentación, otra para destilar la bebida y dos tanques de metanol.
La sustancia toxica que investigadores han concluido se añadió a las bebidas consumidas por los más de 300 intoxicados y más de 100 víctimas mortales en lo que va de año.
Por la carga tributaria que puede llegar hasta un 60%, los productos de alcohol y tabaco con frecuencia son comercializados de manera ilícita.
En 2016 la evasión fiscal en las bebidas alcohólicas y tabaco sobrepasó el 42.6%, ósea, el estado dejó de percibir unos 20,622 millones de pesos.
Como ya se han dado casos de intentos de falsificación de estas estampillas, recae sobre el consumidor la responsabilidad de verificar con la aplicación, ya sea escaneando el código QR o digitando el alfa numérico encima de la tapa, la legitimidad del producto. Por supuesto tampoco deben adquirir bebidas que se vendan a granel o que tengan un origen desconocido.
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