SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La adquisición de un solar para edificar la nueva sede de la Superintendencia de Seguros y la construcción de un millonario parqueo en el actual edificio, los cuales fueron comprados y construidos, respectivamente, sin la aplicación de la Ley 340-06 sobre Compras y Contrataciones Públicas, marcan el inicio de una serie de irregularidades y gastos cuestionables en dicha institución.
La historia del solar ubicado en Gazcue, entre las calles Manuel Rodríguez Objío, Tomás O. Connell, Moisés García y Pedro A. Lluberes inicia en septiembre del 2005, cuando por un Decreto presidencial, se declararon de utilidad pública los 4,058 metros cuadrados.
El titulo del terreno estaba a nombre de la Inmobiliaria Ramabiena, propiedad de Mayra Malkun de Morales, quien a pesar de no querer ofrecer declaraciones en El Informe, reveló que para esa época daban el solar prácticamente “como perdido” por dicho decreto presidencial.
Sin embargo, un año y tres meses más tarde, en diciembre de 2006, inexplicablemente, otro decreto presidencial, derogaba el anterior, que había declaró de utilidad pública.
Javier Cabreja, director ejecutivo de Participación Ciudadana, se refiere a que poco más de un año después del levantamiento de utilidad pública, en enero del 2008, Ramabiena vende el terreno a Construcciones y Tecnología, Contrutek, representada por Francisco Eudad Feria Peña, quien aparece como gerente en los registros de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.
El precio de venta, 53 millones de pesos. Aparte de un monto de dinero, una porción del pago se haría mediante la entrega de cuatro apartamentos, de la serie que se construirían en el terreno.
Pero nunca hubo construcción y en vez, el 12 de octubre de 2009, o sea un año y medio más tarde, Contrutek desestima el contrato firmado con Ramabiena y le entrega 37 millones de pesos millones por el valor de los 4 apartamentos no construidos.
Lo curioso es que ese mismo 12 de octubre, Contrutek vendía el solar a la Superintendencia de Seguros en 111 millones de pesos.
Recuerden el precio de venta un año y medio antes había sido 53 millones, o sea una ganancia de 58 millones de pesos a costas del Estado dominicano.
Julio César de la Rosa es el Presidente de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción, expresó que “Fundamentalmente licitando o realizando algún tipo de concurso”… ¿y por qué estos procedimientos?.
En la adquisición del solar no se aplicó la Ley No. 340-06, sobre Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones, que exige una licitación pública.
Lo que parece agravar la violación a la Ley 340-06, es que el superintendente Euclides Gutiérrez Félix envió al Presidente una carta en septiembre del 2009 solicitando la autorización para la construcción de la nueva sede de la Superintendencia de Seguros.
El Poder Ejecutivo le contestó el 18 de septiembre, mediante un poder presidencial, autorizándole a que “procediera al inicio de las gestiones para la construcción del edificio”.
Sin embargo, el 2 de octubre de 2009, es decir, 14 días después, Fernández remite otra carta a Gutiérrez Félix manifestándole que realizara dicha construcción con estricto apego a las disposiciones de la Ley 340-06. Se da por entendido, que si está obligado, no solo por ley, sino por mandato del ejecutivo a construir bajo licitación, el terreno también debería ser adquirido bajo las mismas condiciones.
Sin embargo, el 12 de octubre, Gutiérrez Félix cierra el negocio del terreno, sin licitación alguna, algo que justifico durante una entrevista le realizáramos en Marzo de este año.
A Gutiérrez Félix se le olvida que es él quien le da al presidente en su carta del 11 de septiembre, amplios detalles sobre el terreno y su ubicación. Inclusive brevemente le revela que la propiedad es de Ramabiena.
Para colmo de males, el segundo pago de 44 millones de pesos por el pago del solar se hace con recursos provenientes de la cancelación de certificados de depósito de la desaparecida empresa de seguros Segna.
Dicho dinero sólo debe ser utilizado para liquidar deudas de los acreedores. Aunque Gutiérrez Félix dijo en marzo que el dinero sería repuesto, desconocemos si fue así.
Para la adquisición del inmueble, hubo dos tasaciones, una de 101 millones 462 mil pesos, hecha a requerimiento de la oficina de abogados Duquela Duquela, propiedad de Luz María Duquela Canó, abogada externa de la Superintendencia y miembro de la comisión liquidadora de Segna.
La otra fue por 125 millones, ordenada por Contrutek, la empresa que vendía el solar.
El Informe consultó a varios tasadores sobre el precio el solar de 4,058 metros cuadrados en esa zona de Gazcue.
Raysa Jiminián es de Remax Metropolitana, empresa líder del mercado, a la que acuden casi todos los tasadores para obtener referencias de los actuales precios de los terrenos en todo el país.
Preguntamos a Jiminián si alguna vez ella o Remax habían vendido, por ejemplo, en más de 500 dólares el metro cuadrado en Gazcue. Su respuesta fue categórica.
“Yo no…….y que yo tenga conocimiento, no creo, no creo….”, expresó.
A 400 dólares el metro cuadrado, el terreno costaría unos 60 millones de pesos (60,464,000), a 450 dólares el metro, el precio máximo seria poco mas de 68 millones. (68,022,225) y a 500 dólares, el monto aumentaría a unos 75 millones (75,580,250). Recordemos que la superintendencia pago 111 millones de pesos.
En la ejecución de gastos de la Superintendencia de Seguros del período 2009, se destacan varios privilegios que tiene Euclides Gutiérrez Félix, como son, dos tarjetas de crédito, cada una con límites de 600 mil pesos y 27 mil dólares, desde septiembre del 2004.
Al detallar los gastos de Gutiérrez Félix, quien gana 650 mil pesos mensuales entre salario y compensaciones, es que durante el 2009, el uso que realizó en ambas tarjetas fue sólo para restaurantes.
Tomemos enero del 2009. El superintendente utilizó una tarjeta los días 4, 5, 10, 13, 15, 23 y 28, por un monto de 43,100. La otra la usó los días 7, dos veces el 19 y después el día 27, para un total de 12,600.
El monto repartido entre seis restaurantes es de 55,700 pesos. Se destacan consumos en un mismo día, pero en dos establecimientos diferentes de 8,600 y 13,000 pesos.
En febrero, el superintendente, entre las dos tarjetas, gasta 42,841 pesos en seis consumos. Una de las cuentas ascendió a 15,743 pesos.
En marzo, tiene consumos los días 4, 5, 10, dos el 12, el 14, 17, 18, 27, 29 y 30, para un total de 86,378 pesos en una tarjeta. La segunda refleja dos gastos el día 21, uno el 23 y otro el 27, para un total de 35,987 pesos. O sea, en el mes consumió en restaurantes 122,365 pesos.
Al mes siguiente, en abril, el superintendente gasta en 4 días, (3, 6, 15, 20) 31,500 pesos en una tarjeta. En la otra, durante 3 tres días, (4, 27 y el 30) carga consumos de 43,900 pesos.
Sólo una de las cuentas ascendió a 22,500 pesos. A modo de comparación, la canasta básica en el país no supera los 19 mil pesos. El superintendente en ese mes consumió 75,400 pesos.
En mayo, Euclides Gutiérrez ocupó una tarjeta los días 5 y 27, para un total de 16,328 pesos. La segunda la usó tres veces el día 29, para un monto de 39,761 pesos.
Hay dos consumos de 6,337 y 14,000 pesos en un mismo restaurante y uno por 13,300 en otro. El total del mes en 5 consumos, 56,089.
En Junio los gastos son de 26,624 entre las dos tarjetas.
Sin embargo, en julio, el superintendente gasta en una tarjeta, en menos de dos semanas, o sea el 15, 16, dos veces el 19, dos el 22, el 25 y el 29, la suma de 53,191 pesos.
En la otra tarjeta consumió los días 9, 25 y 29, por un monto de 41,745 pesos. Aquí destacan cuentas por 17,000 y 20,745 pesos. El total del mes… 94,945.
Agosto y Septiembre son los meses de menos consumo, 12,800 y 21,500 respectivamente.
Ya para octubre, el superintendente vuelve a las carga los días 16, 21, 27 y 31, en una tarjeta para un monto de 30,501.
La segunda la ocupó los días 20 y 28, por 15,200 pesos. El total del mes…45,701 pesos.
En noviembre, Euclides Gutiérrez gastó en 7 días, incluyendo dos cargos el 19 (1, 11, 17, 18, 19, 19, 21 y el 26)… 55,970. La otra tarjeta, muestra un solo consumo de 12 pesos. El total para este mes… 67,970 pesos.
A finales de año, o sea diciembre de 2009, el usó de una tarjeta los días 10, 11, 17, 27 y 30, asciende a 31,749 pesos.
La otra la utiliza los días 4, 19, 23 y nuevamente el 30, por un monto de 39,271 pesos. El gasto total, 71,020.
En conclusión, el total de consumos sólo en restaurantes asciende a poco menos de 700 mil pesos (692,955). Anualmente un policía gana poco más de 63 mil pesos, un profesor menos de 100 mil pesos por una tanda escolar.
Otros beneficios del superintendente de Seguros son los vehículos asignados a su despacho, los cuales suman once.
Dos jeepetas Land Cruiser están asignadas a su persona.
Pero dos asistentes del superintendente también tienen asignadas jepetas Fortuner y Land Cruiser.
Asimismo, dos secretarias del despacho tienen asignados dos carros Mitsubishi.
Talvez lo que más sorprende es que hay dos vehículos asignados a un chofer y un guardia de seguridad del superintendente, ambos vehículos, Mitsubichi Lancer.
En cuanto a las donaciones a personas, ayudas y becas, la Superintendencia de Seguros realizó dádivas por encima de los 36 millones de pesos (36,600, 629), aún cuando en un documento firmado, el financiero de la institución da fe de que no se dieron becas en este período.
Sin embargo, en la relación de gastos del 2009 dice que sólo en este renglón asignaron más de 900 mil pesos (911,129)
Asimismo, la Superintendencia de Seguros, en este otro documento da fe que no hicieron donaciones a instituciones públicas. Sin embargo, realizó dádivas por 255 millones de pesos entre los períodos 2008 y 2009, tal y como lo refleja la prensa, en donde aparece Euclides Gutiérrez donando dinero o artículos a diversas instituciones públicas del país.
Y sobre el millonario parqueo para 80 vehículos que se construye en la actual sede de la Superintendencia de Seguros.
La construcción marcha viento en popa. Se trata del primer parqueo mecánico automatizado del país, tipo condominio, que se levanta en la Superintendencia de Seguros a un costo de 30 millones de pesos.
Según el anuncio del Superintendente en octubre, se trata de una construcción de tecnología avanzada y antisísmica, con un sistema para que los vehículos aparcados se puedan balancear y no se caigan.
Aunque inicialmente tendría capacidad para 87 vehículos, El Informe confirmó que serán finalmente 80.
La obra, realizada por la empresa Japan Parking System, estaría lista antes de fin de año y supuestamente se ejecuta con fondos de la propia Superintendencia de Seguros.
Recordemos que la institución ya tiene un terreno y hasta los planos para la construcción de un nuevo edificio.
Las tres estructuras de metal estarán independientemente separadas una de otra. Cada una llevará una función dinámica, tipo ascensor, es decir, que el desplazamiento vehicular se ejecutará de manera ascendente y descendente.
Además, tiene la particularidad de que seis vehículos se podrán estacionar simultáneamente al mismo tiempo.
Nuevamente, para la construcción de este moderno parqueo no se realizó una licitación, tal y como establece la ley 340-06.
Si dividimos los 30 millones de pesos que se invertirán en estos 80 parqueos, cada estacionamiento le costará al estado 375 mil pesos.
Además, fuentes del Informe dan cuenta que al Club Náutico de Santo Domingo, por un estacionamiento similar, utilizando el mismo sistema, pero para 170 lanchas y botes, le cotizaron un monto de 15 millones de pesos.
El Informe se comunicó el jueves con el encargado de Prensa de la Superintendencia de Seguros, Darío Caminero, para concertar una entrevista con Euclides Gutiérrez Félix.
Lo mismo hizo con su relacionar público, Tomás Suriel, los días jueves y viernes de la semana pasada, pero aún estamos esperando una respuesta.
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