Tras escapar de los brazos de la muerte, Luis Andrés Mella rompe el silencio, seis meses después de que una explosión mortal lo dejara cuatro meses hospitalizado, dos de ellos en coma y cobrara la vida de su esposa.
Los hechos ocurrieron luego de un escape de gas en un apartamento que estrenaban en Punta Cana.
Las secuelas son palpables, más de un 70 por ciento de su cuerpo quemado y también el de su bebé.
Deja un comentario