SANTO DOMINGO, República Dominicana.– La muerte a finales de octubre del reconocido periodista Radhamés Gómez Pepín fue una gran pérdida para el periodismo crítico e independiente.
Estuviera uno deacuerdo o no con sus opiniones, indiscutiblemente había que reconocer su verticalidad en la información.
Los débiles y víctimas de injusticias siempre hallaron en Gómez Pepín una vía para canalizar sus inquietudes y obtener apoyo.
Tuve la dicha de tratarlo y de recibir de él un trato cálido, que se evidenció en una entrevista realizada en el año 2003 cuando hablamos de las pulsaciones de su vida.
Desde el periódico El Nacional, Gómez Pepín se mantuvo sensible a los temas sociales y contribuyó a solucionar muchos problemas comunitarios.
En su trayectoria, fue un firme defensor de las libertades públicas y un indeclinable luchador contra los abusos y la opresión.
Me siento orgullosa de haberle conocido y agradecida del fino trato que tuvo conmigo.
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