El escaneo del iris a cambio de criptomonedas ha generado preocupación en gobiernos de al menos ocho países.
El proyecto ha desatado polémica global, llegó al país y en poco tiempo ha acaparado la atención de quienes a diario acuden en busca de un beneficio económico.
En algunos países la práctica está bajo investigación, y en otros ha sido directamente prohibida. La razón: los datos biométricos en manos equivocadas pueden poner su privacidad en riesgo.
Deja un comentario