SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Lidiar con los vicios de construcción del Liceo Secundario Ana Antonia Cruz, en San Francisco de Macorís, es la difícil tarea que le ha tocado a estudiantes, profesores y autoridades del centro, cuyas anomalías salieron a flote poco tiempo después de ser entregado hace unos 13 meses.
Al casi instantáneo deterioro de la pintura, se suman las pronunciadas grietas y las agudas filtraciones. Mientras que el colapso de los pozos sépticos ha provocado la clausura de los baños, constantes suspensiones de la docencia e incluso ha puesto en riesgo la salud de los alumnos, algunos hasta han sido ingresados fruto de la situación, que desde al año pasado fue reportada al Ministerio de Educación. Rosa Encarnación con la historia.
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La construcción del Liceo Ana Antonia Cruz en la Provincia Duarte, fue vendida como la solución al problema que por años arrastraron los estudiantes de secundaria de la comunidad de madeja, en San Francisco de Macorís.
Sin importar la edad, tenían que estudiar de noche en las instalaciones de la escuela básica, ante la falta de una infraestructura. Pero la solución se convirtió en una especie de pesadilla.
Además los vicios de construcción no son los únicos males. La falta de mobiliario y equipos y hasta de un comedor en una escuela de tanta extendida complican el día a día.
A pesar de que tras ser construido, el centro educativo exhibía el nombre Ana Antonia Cruz, a finales del año pasado, las autoridades educativas locales determinaron que en lo adelante se llamaría coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, lo que agregó otro cambio.
Los problemas con el recinto escolar iniciaron a producirse desde la génesis del proyecto.
En un primer informe, el Ministerio de Educación determinó que las filtraciones en los entrepisos y techos se deben, entre otras cosas, a la mala colocación de la lona asfáltica.
Ante otros problemas que incluyen el mal estado del parqueo, la recomendación fue demolerlo.
Educación dijo a El Informe que los resultados preliminares de un segundo estudio revelan que los vicios de construcción son más profundos que lo inicialmente pensaban.
Hasta la fecha, Laugama ha resuelto el problema de los pozos sépticos, reubicándolos y la pintura en algunas áreas. Las grietas solo fueron masilladas.
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