SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las líneas irregulares, de los denominados macos, se venden como pan caliente en la vía pública y a plena luz del día.
Una línea celular prepaga, con acceso a internet y activa en segundos, algo que se combatió hace años, pero cuyo negocio parece estar en boga nuevamente, dando pie a que dichas líneas sean utilizadas para delitos a través de la suplantación de identidad.
A plena luz del día y en la vía pública, las líneas de celulares prepagos se venden como pan caliente, tal y como ocurría hace años.
La transacción no tendría nada de malo si no se tratara de líneas activas entregadas a extraños.
Una transacción que viola la ley de telecomunicaciones y que pone en peligro la seguridad de los ciudadanos que ignoran que en manos de terceros hay un teléfono prepago vinculado a sus datos, un ilícito que marca el regreso de los macos y del que cualquiera podría ser víctima.
Pero los esfuerzos al parecer no han impedido que se sigan comercializando líneas activas, en la mayoría de los casos, a nombre de personas que desconocen que esos números están a su nombre.
Realizamos infructuosos intentos por localizar a las personas a cuyo nombre están activados los chips que compramos en la calle, incluso viajando hasta Monte Plata.
Todas las personas tienen en común ser adultos mayores y con poca actividad económica. Sin embargo, cada uno tiene varios números prepago a su nombre, todos registrados por el mismo dealer.
El Indotel asegura que en su agenda está el aumento de los controles que deben establecerse para la activación de celulares prepagos.