SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un simple repaso de la ejecución presupuestaria en el Municipio de Guerra revela una especie de bombardeo de irregularidades y violaciones a la ley.
Desde compras de equipos sin aplicarse lo establecido por la Dirección de Compras y Contrataciones, hasta el nombramiento de familiares de la alcaldesa y otros funcionarios.
Esto son solo algunos de los eslabones de la cadena de denuncias, hechas por ciudadanos y regidores que aseguran que la alcaldesa maneja el cabildo como una empresa privada, en la que el consejo de regidores, no tiene ni voz ni voto, ni tampoco el derecho a obtener los informes financieros completos de la entidad. Rosa Encarnacion con El Informe.
Como una montaña rusa oper la nómina en el ayuntamiento del municipio de Guerra, donde la cantidad de empleados sube o baja, entre un mes y otro.
Entre el personal contratado y los beneficiarios de las ayudas en distintos renglones, El informe detectó irregularidades que incluyen el nombramiento de las hijas de la alcaldesa. Además la violación a la ley de compras y contrataciones públicas y hasta la adquisición de piezas mecánicas que parecen sospechosas.
Otra de las anomalías denunciada por los regidores se encuentra en el presupuesto de 2017, donde aprobaron 3.6 millones de pesos para la compra de una retropala y 2.6 millones para la adquisición de una yipeta para la alcaldesa.
Sin embargo ninguno de los dos vehículos fueron comprados y los regidores dicen que el dinero tampoco aparece en las cuentas del ayuntamiento. La alcaldesa prometió al Informe mostrar constancia de que los fondos no se habían tocado, sin embargo nunca las recibimos. Los regidores piden a la Camara de Cuentas que realicen una auditoría, algo que la alcaldesa también solicitó recientemente después de que recibiéramos las primeras denuncias de irregularidades.
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