SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los recursos mineros del país son un patrimonio millonario de todos los dominicanos.
Sin embargo, la población en general sabe poco sobre qué cantidad del territorio nacional se explota, qué se explota exactamente y hacia dónde va el dinero fruto de estas operaciones.
No es un secreto que nuestra historia minera no ha sido muy halagüeña, por eso, ante el número de concesiones existentes, para minería metálica y no metálica, los ambientalistas y el gobierno se debaten entre continuar la explotación y la prudencia de conservar nuestros recursos naturales.
Esta noche verán imágenes nunca vistas grabadas por El Informe, de la explotación a cielo abierto, la subterránea y los pasivos que aún quedan por remediar.
¿Cuáles han sido los pasivos ambientales con los que carga el Estado Dominicano?
Los llevamos al sur profundo, a la frontera con Pedernales, donde las huellas aún son visibles.
¿Qué otras áreas se ha remediado la Barrick, que queda por hacer y cuánto le ha costado al Estado?
Una auditoría realizada por la Cámara de Cuentas en 2014 sobre los pasivos ambientales de Bauxita en Pedernales, indica que hay ausencia de políticas, estrategias, programas y proyectos de gestión de pasivos ambientales, y la ausencia de un sistema de Información Nacional de Pasivos Ambientales.
En esta materia, el Estado debe superar la debilidad institucional que genera desconfianza en una población que poco cree en sus entidades.
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