SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Envejecer en la República Dominicana es como llevar una cruz a cuestas. Después que dan el todo por el todo, son desechados por la sociedad y golpeados por el abandono de sus familiares.
Aunque su salud, alimentación y vivienda están garantizadas por Ley, en el ocaso de sus vidas con frecuencia terminan en la calle o en un asilo.
Los dramáticos testimonios de ancianos arropados por la depresión, prácticamente muertos en vida.
Aunque no se cumple, existe una legislación que otorga descuentos a los mayores de 65 años en cines, transporte y hasta préstamos.
Esto y más este lunes 30 de marzo en El Informe con Alicia Ortega por Color Visión.