SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Congreso Nacional tendrá la última palabra con respecto a la reforma fiscal.
Sobre los hombros de los legisladores recaerá la tarea de aprobar o modificar un proyecto para cubrir un déficit fiscal de unos 180 mil millones de pesos, sacrificando a la población en general con medidas altamente rechazadas por básicamente todos los sectores del país.
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Es hora de que los legisladores, especialmente los senadores, también se aprieten el cinturón y aporten su cuota de sacrificio, como por ejemplo congelando los gastos del llamada barrilito, ese Fondo Asistencial Social que nos cuesta mensualmente más de 19 millones de pesos o casi 230 millones anualmente.
Los montos a cada senador varían para cada provincia entre los 420 mil y 900 mil pesos mensuales. En el 2007, El Informe tuvo acceso a los archivos del Senado para verificar en que se empleaba este dinero. Intentamos hacer lo mismo en el 2009, pero luego de haber revisado las facturas y recibos de 5 senadores, se nos negó el acceso al resto de los documentos.
Aunque la administración del Senado no desembolsa el dinero del siguiente mes hasta que el legislador entrega sus facturas, por los gastos que encontramos, dudamos que se investigue mucho sobre los gastos en si.
De su lado, los diputados también tienen su cofrecito que asciende a 137 mil pesos mensuales, que multiplicado por 183 da un monto por encima de los 25 millones mensuales o más de 300 millones al año.
Desde aquí, retamos a nuestros legisladores a que hagan su aporte sacrificando este dinero adicional que no es necesario para legislar.
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