SANTO DOMINGO.- Una deuda de 36 mil pesos a la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago fue cobrada con un embargo y la posterior venta de unos terrenos que en 2011, cuando ocurrieron los hechos, fueron valorados en unos 500 millones de pesos.
Un proceso judicial en manos de un abogado desautorizado por CORAASAN y notificaciones de cobro a una deudora ya fallecida, nublan la vida de una familia que se encuentra a la espera de la nulidad de un proceso que a todas luces es un irregular cobro millonario.
Los familiares de María Luz de Leon dicen que a pesar de los actos de anulación de Coorasan, la demanda de nulidad no progresa en los tribunales y el comprador, Moisés Céspedes tiene en sus manos los títulos de los inmuebles.
El abogado de Cespedes, Basilio Guzmán dijo a El Informe que no pueden emitir declaraciones hasta que concluya el proceso.
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