Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, nos colocan como la segunda nación más peligrosa para conducir, ocupando el mismo lugar en las muertes por accidentes.
Dichos accidentes no solo arrebatan vidas, sino que roban la paz a familias completas y provocan todo tipo de secuelas.
Socorrer a las víctimas de la capital es una labor que desde hace dos años realiza el Sistema de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, que además a través de su sistema de cámaras registra los aparatosos impactos, fruto de las violaciones a la ley de tránsito.
El Informe pasó un día entero, dentro y fuera de las instalaciones.
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