En las agitadas calles de República Dominicana, se teje un relato alarmante sobre aquellos motoristas que desafían las leyes de tránsito, aparentemente creyendo que las normas no se aplican a ellos. Desde el exceso de velocidad hasta la falta de equipos de protección, ignoran las devastadoras consecuencias que estas acciones pueden desencadenar.
Es importante resaltar, las autoridades de la DIGESETT, no accedieron a una entrevista, aun habiendo dicho inicialmente que se estaría coordinando el encuentro. O sea, no quisieron dar la cara ante esta epidemia, en momentos en que los motoristas andan como chivo sin ley.
Los profesionales señalan que es importante que la educación inicie desde las escuelas y colegios, educando y concientizando sobre la seguridad y buen manejo vial.
Los médicos exhortan a que continúe la iniciativa de una red de trauma a nivel nacional para mitigar el abarrotamiento en estos hospitales.
Y los ciudadanos piden a las autoridades, tomen cartas en el asunto en lo que muchos catalogan como la peor epidemia.
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