La tragedia del Jet Set, que ha conmocionado al país y al mundo, hasta la fecha, ha dejado 231 muertos de todos los sectores nacionales: económicos, artísticos, deportivos, policiales y populares, además de unas 25 personas de un mismo municipio, hablamos del Haina, el pueblo de Rubby Pérez, quien amenizaba la fiesta del lunes pasado en la tradicional discoteca y que también pereció en el lugar.
Desde el primer momento, son innumerables las conjeturas que se tejen sobre las causas de la catástrofe.
El Informe profundiza sobre el tema esta noche, consultando a diversos expertos estructurales y en corrosión, quienes plantean las hipótesis sobre las posibles razones del desplome.
Pero antes iniciamos con los testimonios de lo que sobrevivieron, de los deudos de los que perecieron y hasta los rescatistas. Todos vivieron en carne propia lo ocurrido aquella madrugada…
Aunque el país cuenta con leyes y reglamentos en materia de construcciones de obras públicas y privadas que exigen inspecciones para otorgar permisos y aprobar planos, por lo menos en principio garantizando la seguridad de las estructuras, no existe nada con relación a la revisión periódica de las infraestructuras, lo que crea un vacío legal y de procedimientos.
Expertos en la materia proponen de manera urgente tomar las medidas para crear estos reglamentos que requieran esta supervisión posterior, señalando que cualquier estructura que inicialmente cumple con los requisitos, luego puede verse afectada por excavaciones a su alrededor, movimientos sísmicos o hasta factores ambientales como la lluvia que deteriora el hormigón o el salitre que afecta el acero.
