SANTO DOMINGO.- Tras siete meses de espera antes de que las autoridades dieran curso a su denuncia por violación sexual, Carolina Font-Frías se encuentra librando una dura batalla en los tribunales, incluyendo varios aplazamientos.
Sumado al peso del proceso penal, lucha contra el estigma de este tipo de casos y con las debilidades de un sistema que lastimosamente revictimiza a las víctimas.
Ahora otras mujeres alzan su voz, narrando historias similares que involucran al mismo acusado.
Carolina Font-Frias, su primera aparición pública la hizo, en condición de anonimato, el pasado julio tras siete meses de espera para que se le diera curso a la denuncia por violación que interpuso en contra de Iván Rosa, quien se auto define como “el doctor del futuro”.
Después de revelar su rostro, Carolina Font-Frías ha recibido, en sus redes sociales, mensajes de mujeres que aseguran vivieron experiencias similares con el hoy imputado.
Tras contactarle y revelarle sus historias, las mujeres, que no se conocen entre sí, coinciden en señalar a Rosa.
El Informe habló con tres de estas mujeres que aseguran vivieron una desagradable experiencia con Rosa, creador de Fitline Group.
Esta joven a quien para resguardar su identidad llamaremos Carmen, asegura que Rosa iniciaba su labor como nutricionista en el gimnasio al que ella asistía.
Como usuaria de ese gimnasio, dice, tomo una cita para un masaje.
Dice que mientras se encontraba en la camilla esperando por su masaje, fue sorprendida.
Afectada por una depresión, Patricia, no su nombre real, buscaba sanar mente y cuerpo y en redes supo del programa.
Tras recibir las indicaciones, dice acudió a la consulta.
A través de una llamada telefónica, obtuvimos el testimonio de una mujer que tampoco quiere ser identificada. Le llamaremos Yesenia.
Asegura que una vez en la oficina del fundador de fitline group su vida cambio para siempre.
A poco más de seis años de la agresión que presuntamente sufrió a manos de Rosa, dice aun no puede entender lo ocurrido.
Carmen asegura no estar asombrada porque para 2012 escuchó historias de otras jóvenes que hablaban de supuestos tocamientos inapropiados del entonces nutricionista del gimnasio al que asistía.
Tras la amarga experiencia que la mantiene luchando en los tribunales, Carolina envía un mensaje a quienes viven una situación similar.
La audiencia más reciente se realizó este jueves pasado y fue aplazada, entre otras razones, debido a que no se habían notificado las pruebas. Además porque el ministerio público tiene las evidencias en una memoria y el tribunal, ni la barra de la defensa encontraron la forma de acceder a ellas.
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