SANTO DOMINGO.- La irregularidad en la que se encuentran miles de vehículos que circulan en la calles del país, ha suscitado un problema para el que a todas luces, las autoridades aún no tienen una respuesta definitiva.
Los autos y motores retenidos por falta de documentación se amontonan en las sedes de los Centros de Retención de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), dando paso a una situación que no parece haber sido prevista y se encuentra entre el oxido y el olvido.
Según las autoridades, la informalidad con que se compran y venden los carros y motores, es el principal problema por el que muchos de estos vehículos no se encuentran regularizados, y por lo que no pueden volver a ser puestos en circulación.
Para darles una idea, unos 300 entran a diario al canódromo, pero según las estadísticas, devuelven solo un 50 por ciento, por ende las lomas siguen aumentando, sin una solución en el horizonte para lo que se asemeja a un cementerio de chatarra.
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