SANTO DOMINGO.- Con el paso de la temporada ciclónica cientos de familias dominicanas viven el drama de ver inundadas sus casas, asentamientos humanos con décadas de existencia y que se han levantado sin orden y control alrededor de cañadas, arroyos y ríos.
El caso más reciente con la tormenta Laura sacó nuevamente a relucir esta problemática de al menos dos vías: la primera relativa a la necesidad de sacar de las zonas vulnerables a cientos de familias dominicanas y la segunda, es la necesidad de ordenar nuestro territorio para evitar estos asentamientos. Pero mientras esperamos algo de esto suceda, cientos de ciudadanos continúan Sumidos en la vulnerabilidad.
La Yuca está considerado un asentamiento informal, según el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Nacional; puede ser urbanizado siempre y cuando se separen las zonas vulnerables y se planifique su desarrollo.
Según el ayuntamiento del Distrito Nacional, hay zonas dentro de la Yuca que por sus características y alta vulnerabilidad no es recomendable no sean habitadas.
La mayoría de los asentamientos informales del DN están ubicados en la Circunscripción No. 3, donde cerca del 70 por ciento de los sectores que la componen son núcleos urbanos de este tipo.
Mientras se pone en marcha una solución integral al tema y se apruebe una norma para el ordenamiento territorial, el cumplimiento de las leyes como la de medio ambiente, que establece un margen de protección obligatoria para los acuíferos, según los expertos, puede ayudar con la problemática.
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