SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cuatro comunidades con un mismo mal, toneladas de basura arropando decenas de cañadas y convirtiendo en un vertedero con cauce al río Lebrón, que en su camino hacia el Isabela, recorre esas localidades.
La falta de presupuesto es el argumento común entre los diferentes alcaldes.
Al mismo tiempo, un plan elaborado en 2012 por la Mancomunidad del Gran Santo Domingo sigue esperando aprobación.
Entre las propuestas para hacer más eficiente el manejo de los residuos sólidos en el Gran Santo Domingo, se encuentra penalizar a quienes tiren basura y legislar para evitar que se levanten viviendas en los alrededores de ríos y cañadas.
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