SANTO DOMINGO.- La promesa era venderles sus vehículos en tiempo récord, quitándoles de encima el peso de los trámites legales y la búsqueda de un comprador adecuado.
Esto atrajo a más de 30 personas que negociaron con una supuesta financiera que luego desapareció de la noche a la mañana sin entregarles el dinero de la venta.
Es decir que el negocio que representaba un negocio redondo, los dejó con las manos vacías y una serie de interrogantes que a dos meses de los hechos, aún tiene a las víctimas sin respuestas.
El pasado miércoles, al comunicarnos con la fiscalía del Distrito Nacional, la directora técnica Nacional dijo a El Informe que el caso fue declarado complejo y que ya se iniciaron a las investigaciones pautando entrevistas con los que dicen fueron estafados y los acusados.
Deja un comentario