SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A pesar de que lleva sobre sus hombros la carga de una condena a 20 años por asociación de malhechores y robo agravado, un joven de Santiago, que tiene más de una década tras las rejas, no renuncia a su alegato de que es inocente, asegurando que es víctima de las injusticias del sistema, en lo que él califica como un afán en presentar los casos resueltos para dar la impresión de que son efectivos.
Lo que sí ha podido comprobar El Informe es que la sentencia que lo condena está llena de contradicciones que van desde fechas discordantes hasta el orden de recolección de pruebas, poniendo en tela de juicio el papel desempeñado por la Justicia en Santiago.
Todas las acusaciones en contra de Alejandro Valenzuela Pérez fueron acogidas en su totalidad, durante el inicio del juicio en agosto del 2007. Fecha que marcó el comienzo de un largo camino en la justicia.
Aunque Valenzuela fue condenado de forma definitiva, él se mantiene aferrado a la esperanza de que la sentencia sea revisada.
Tal como lo indica el artículo 428 del Código Procesal Penal, el órgano pertinente es la Suprema Corte Justicia, que además durante la tramitación del recurso, puede suspender la ejecución de la sentencia recurrida y disponer su libertad condicional.
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