SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La carencia de lluvia y la falta de distribución adecuada del agua tienen secos a los productores de la región sur del país.
Mientras se buscan alternativas, miles de millones de pesos desaparecen bajo la influencia de un sol candente que no da tregua llevando la sequía a su punto extremo.
Las pérdidas son una evidencia del poder destructor de la madre naturaleza y de la falta de planificación estatal.
Al día de hoy, las presas del país, excepto Hatillo, se encuentran por debajo de su cota mínima. El estado más crítico lo tiene la presa del Valdesia que suple al Distrito, Santo Domingo, San Cristóbal y Baní, según el funcionario, en caso de que no entrase ni una gota de agua a esta presa, solo tienen reserva para suplir a la población de estas zonas por unos tres meses.
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